Entrevista en el Sillón Rojo con Poncho de Anda

Alfonso (o Poncho) de Anda tiene años de ir y venir en la televisión en español. Empezó en la radio, saltó a la televisión en México y también ha sido una presencia constante en los programas matutinos más importantes de la televisión hispana en EE.UU., como “Despierta América” de Univisión, “Cada día” de Telemundo y “El Factor X” de MundoFOX. Ahora está de regreso en México con un par de proyectos en Televisión Azteca 13 y Azteca América, pero su cara, su familia multicultural y su historia son bien conocidos en ambos lados de la frontera.

Y es que su tarea como comunicador también tiene mucho de responsabilidad social y de superación personal. Tras una larga ausencia de las pantallas debido a una delicada operación de espalda, Poncho tiene autoridad moral para hablar de cómo salir adelante. Y le creemos. Para muestra, basta verlo lleno de energía, nuevos proyectos y haciendo felices malabares para llevar una vida (y trabajo) en dos países y convertido en -según sus palabras- ” un hispano norteamericano”.

¿Te consideras una figura Latina, referente para los hispanos en Estados Unidos?

Soy un inmigrante que llegó a los Estados Unidos en el 2001. Soy ciudadano americano y obviamente 80% de mi carrera ha sido construida en el mercado hispano de EE.UU.. Mi familia sigue en EU, así que sí, considero que sigo siendo una personalidad para el mercado hispano de EU.

¿En qué momento te diste cuenta que eras un hispano en EU? ¿Cuándo caíste en la cuenta de lo que era estar aquí?

Cuando uno llega se siente un extranjero en un país extraño. Esa es la realidad. En mi primera etapa me sentía un mexicano viviendo en EE.UU., pero conforme van pasando los años te empiezas a fusionar con la cultura y con las tradiciones del país y empiezas a volverte parte de un todo. Y es cuando se empieza a sentir o empieza a nacer ese sentimiento americano.

Si tú me preguntas qué me siento, yo me siento norteamericano, soy un hispano norteamericano, pero finalmente soy parte de un conglomerado de culturas y de ideologías que existen dentro de ese gran país que todos vivimos -que es Estados Unidos. ¿Somos hispanos? Así es como nos catalogan, ese es el calificativo que a nosotros nos dan, de latinos, hispanos, pero somos norteamericanos todos. Todos estamos construyendo el mismo país.

¿Cómo viviste la ceremonia de naturalización?

Yo soy mexicano por nacimiento, no lo elegí. Yo estoy orgulloso de ser mexicano, cargo con orgullo mi bandera, mis tradiciones, mi cultura, mi pueblo, y eso es algo que ya está en mi ADN, nadie me lo quita. Soy mexicano por derecho, por nacimiento.

Pero el haberme convertido en ciudadano americano fue una elección y fue una oportunidad que me dio un gran país que me ha dado todo lo que tengo: a mis hijos, a mi esposa, mi carrera, Estados Unidos me ha dado las oportunidades que jamás en mi vida yo pensé que iba a tener. Y creo que la culminación de todo ese amor y de todos esos beneficios y bendiciones, llegaron el día en que por convicción, por decisión propia dije: “Ok, el siguiente paso es hacerme ciudadano de los Estados Unidos”. Con eso creo que se completa el círculo.

Ahora tengo responsabilidades: no solamente pagar impuestos, puedo votar, elegir a mis gobernantes. Y me siento muy orgulloso. Para mí no existe un orgullo más grande y una fortuna más grande que haberme podido hacer ciudadano de Estados Unidos. Eso es algo que yo elegí, no se me regaló.

Te vemos mucho en redes sociales. ¿Cuál es tu relación con esta tecnología y con esta manera de comunicarte?

Ya no es el futuro, es el presente. Las redes sociales son las que controlan la comunicación. La televisión antes de que existieran las redes sociales era un medio sumamente frío, el contacto con el público es muy escaso, no hay una retroalimentación constante. Para mí -como un comunicador que empezó en radio- las redes sociales han venido a alimentar esa escasez que existe por la frialdad de un medio tan lejano como es la televisión. ¿Qué me permite eso? Medir y darme cuenta de qué tan positivo o negativo puede ser el mensaje que yo estoy llevando a mi público. Creo que es una herramienta básica para cualquier comunicador hoy en día. Un comunicador que se niega a formar parte de las redes sociales creo que está fuera.

A veces pasa que las redes sociales se convierten en una forma de publicar cosas pero no necesariamente de escuchar al que está del otro lado. ¿Tú te retroalimentas?

Sin lugar a duda. Flipboard es un ejemplo. Flipboard me permite compartir con la gente el tipo de contenido que yo consumo. Y el tipo de contenido que yo genero también. Es el canal por el que yo le doy a conocer a la gente que yo también estoy generando contenido. He encontrado un canal perfecto para poder compartir con mis seguidores el contenido que me da a mí el criterio de muchas de las cosas que yo hablo cuando estoy en pantalla. Eso es lo que estoy haciendo con Flipboard, compartir esa información que yo obtengo y también me interesa que la gente conozca.

¿Te consideras un consumidor de contenidos?

Claro. Es que para poder comunicar yo tengo que también consumir el contenido. No me viene una inspiración divina. La única manera de adquirir conocimiento es leyendo. Al leer encuentras información y la información es poder. Yo soy un consumidor de contenidos.

A veces, en internet hay mucho contenido pero es difícil depurar y separar el contenido que vale la pena del que no…

La fuente es la base de todo. No es lo mismo encontrar el blog de una persona que no sabes quién es, que firma con un seudónimo, que no tiene un respaldo, a leer una página que viene respaldada por una empresa o por una firma que tiene un peso. Uno tiene que aprender a comparar también, porque uno trata de ser lo más objetivo posible, pero a veces la información es subjetiva.

Evidentemente yo tengo mi inclinación, yo tengo mi ideología, yo tengo mis gustos y eso es parte de lo que yo comparto. Esa es una tarea que cada uno tiene que hacer. Yo sí estoy constantemente comparando la información y estoy buscando fuentes que realmente sean de confianza para mí. Hay información que yo genero que viene de primera mano, que es de carácter personal y de crecimiento personal. A mí me gusta mucho inspirar a la gente a que pueda ser mejor y es de las cosas que yo hablo. No hay que buscar mucho background o mucha comparación para saber si la información… no hay forma de compararla porque lo que yo escribo en mi blog viene del corazón.

¿Qué te consideras más: un presentador, un informador, una figura a seguir?

Soy un comunicador. Esa es la carrera que estudié. Por las noches, cuando hago Soy tu doble, soy un presentador de un programa de concursos en donde mi misión es entretener al público. Por las mañanas hago un programa de entretenimiento en formato de revista donde tengo más la oportunidad de poder compartir mi forma de pensar con el público y el mensaje que quiero llevar es completamente diferente: de la felicidad, de la unión familiar, de la integridad, del cuidado al planeta. Todas esas cosas son lo que yo trato de comunicar a través de Venga la Alegría.

¿Tienes algún otro proyecto?

Estoy trabajando duro con mi propia compañía productora, generando contenido desde hace un año. Estoy trabajando muy de cerca con Discovery Channel en unas cápsulas donde vamos a tratar de concientizar a la gente sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, pero lo vamos a hacer mostrando caras reales de personas que están trabajando para transformar el mundo, se llama Ecomentes. Es un proyecto donde buscamos talento extraordinario en todo Latinoamérica que está creando nueva tecnología y nuevas formas de cuidar el medio ambiente. Es muy interesante lo que hemos encontrado. Otra cosa que estoy trabajando también es mi libro, que lo empecé a escribir hace unos meses y espero terminarlo para principios del año entrante.

Estos nuevos proyectos llegan con tus 40 años. ¿Vives esto como una nueva etapa?

La vida es cíclica. Yo creo que uno va madurando conforme va creciendo. Cuando comencé mi carrera a los veinte años estaba aprendiendo, estaba como una esponja absorbiendo todo. De eso se trató la primera etapa de mi carrera. Cuando llegué a los treinta años entré en una etapa de construcción donde empecé a aplicar quizá todo lo que recogí durante mis veintes y empecé realmente a solidificar mi carrera. Y creo que ahora a mis cuarenta estoy recogiendo los frutos de todo lo que hice en esos años. Me siento en la mejor etapa de mi vida, me siento más preparado que nunca, me siento más maduro que nunca. Y obviamente el tipo de proyectos y el tipo de retos que están llegando a mis manos son proyectos que requieren de cierta preparación y de cierta cancha profesional y creo que me llegan en el momento que tenía que ser. Siento que estoy en mi mejor etapa ahora.

La inspiración e ideas claras de Poncho de Anda están en Pla(N)eta by Alfonso de Anda.

~ JossetteR está leyendo “Punto de mira: Iguala”.
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