En el sillón rojo con Carolina Robino, editora general de BBC Mundo

Los desafíos de contar lo que sucede en América Latina que es una y diversa a la vez, así como las exigencias y nuevas posibilidades que ofrece el mundo digital son temas que apasionan a la editora general de BBC Mundo, Carolina Robino. Dialogamos con ella para conocer más en detalle cómo es el trabajo dentro de un medio que tiene presencia en casi todo el mundo y ediciones en diversos idiomas.  Forma, fondo y la posibilidad de experimentar se combinan en un universo digital que no parece apto para quienes no se atreven a romper y crear estilos porque, como dice Robino, “si no arriesgas en Internet, ¿dónde?”.

Habiendo comenzado en el periodismo gráfico, ¿qué fue lo más impactante del paso del papel a Internet?

He visto a mucha gente a la que le pareció traumático, pero creo que para mí no lo fue porque todo tiene que ver con escribir buenas historias y creo que siempre tuve eso de escribirle a la gente, de pensar en el público. Me parece que ese es uno de los aspectos más relevantes de pasar de un formato al otro. Es una adaptación de forma que mucha gente la confunde con el fondo. Hay quienes creen que porque tienes que poner títulos que funcionan mejor en un medio digital, como “Las 5 razones por las que…”, eso va a ser superficial cuando puede tener la misma profundidad que una nota escrita de otra manera.  Creo que hay una cosa de forma que la gente confunde con el fondo, sobre todo ahora que lo digital se volvió un medio natural.

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A mí lo que me encanta es la libertad que te da. Puedo escribir corto, puedo escribir largo, puedo hacerlo con fotos, puedo hacerlo en video; tienes una libertad que no te da la plataforma impresa, aunque la puedo echar de menos a veces. Pero creo que cuando la echo de menos es más una cosa nostálgico romántica. Creo que de verdad la gente quiere leer buenas historias y si la gente ahora las está leyendo en digital, lo único que tienes que hacer es adaptar tres o cuatro cosas y contar buenas historias.

A diferencia de los diarios y las revistas impresas en papel, en los medios digitales el feedback es casi automático, ¿eso modifica el trabajo?

No lo modifica, te añade un parámetro. Nosotros cuando trabajamos, lo más importante sigue siendo el concepto periodístico, por qué esta historia importa, por qué la quiero contar, por qué es relevante para el público. Todas esas herramientas ayudan a conocer más a tu público, a saber qué es lo que les interesa, pero no lo veo como una dictadura; es decir, les puede interesar algo que yo, en el marco de mi medio, no quiero dar y no lo doy. Por ejemplo, nosotros en BBC Mundo a la vida privada de la gente – a no ser que por alguna razón se convierta en noticia– no la cubrimos, la vida sexual de la gente tampoco. Eso no es noticia, no es relevante y aunque sepa que al público le puede interesar, no se lo voy a dar; lo tendrán que buscar en otro lado.

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Creo que es una superganancia; como todo, hay que separar la paja del trigo. Hay veces que la gente está hablando porque está desahogando sus cosas personales, etc. pero el hecho de tener feedback inmediato también da la posibilidad de descubrir nuevos temas, de alentar discusiones en las que la gente participa y de hacer cosas superinteresantes. A nosotros nos sorprendió de hecho en una serie dedicada a la mujer, el nivel de participación que produjo una discusión que hicimos sobre las mujeres que no quieren tener hijos. Se producen nuevos temas y uno va viendo cómo los temas sociales tienen relevancia también; sobre todo en un medio como el nuestro que es de agenda amplia, donde lo geopolítico va quedando en un lugar no secundario, pero que sólo es representado cuando vale la pena representar.

La presencia digital de las instituciones, por ejemplo, cambió lo que tú estabas casi como obligado a dar en el sentido de que por ejemplo antes la Casa Blanca no tenía un sitio online, entonces uno le daba salida a las cosas de la Casa Blanca porque era el modo de que salieran, ahora hay veces que Obama habla y yo digo ‘si la gente quiere saber, que busque en la web de la Casa Blanca porque no dijo nada que a mí me parezca que sea noticioso, relevante, importante para informar’.

¿Desde qué lugar se cubre toda esa diversidad que es una unidad en sí misma que es Latinoamérica?

Nosotros tenemos la incógnita de qué es América Latina porque es bastante diversa. Una de las cosas que hacemos es ver los temas internacionales que no se están cubriendo en América Latina y explicarlos en sí mismo, por ejemplo qué es el Estado Islámico y cómo pueden afectar a la región, con ejemplos del continente y los países más afectados. Si hay crisis económica en China o si China compra menos cobre, explicamos a qué países va a afectar, lo hacemos como región centrándonos en los países más afectados, por ejemplo.

BBC Mundo Ciencia y Tecnología: Diferentes áreas temáticas en Flipboard.

También intentamos comparar, por ejemplo cuáles son los países de América Latina que tienen la mayor deuda externa privada. Hicimos uno que fue muy exitoso, qué país de América Latina tiene el mejor pasaporte. A los latinoamericanos nos gusta compararnos y esa es otra manera de entrarle a los temas. Hacemos cosas livianas pero también uno puede hacer un gran tema sobre América Latina. Hicimos un especial sobre feminicidios que también iba mostrando cómo sucede en cada uno de los países.

Otra forma y esto creo que es bastante interesante es cómo explotas los estereotipos para ir más allá, para informar, para decir cosas. Eso es algo que uno se da cuenta de que a los argentinos les encanta saber qué piensa el resto del continente de ellos, a los mexicanos qué dicen en EE.UU., entonces esa es otra manera de aproximarse, pero todas estas cosas son puertas de entrada. En Internet la puerta de entrada es fundamental. Es mucho más importante un título en Internet que lo que es en prensa escrita o en televisión, porque Internet es el único lugar donde la gente tiene que hacer clic para entrar a la nota; en el caso de la prensa escrita uno ya tiene el periódico en la mano.

Otra cosa que hacemos es tratar los temas binacionales o trinacionales y lo otro que intentamos hacer es darle espacio a temas que dentro de los países no se cubren tanto. En Venezuela, el año pasado hicimos muchas cosas en profundidad, sobre las viviendas sociales, hicimos una nota de cuál era la verdadera dimensión de la escasez, porque yo estuve ahí y no era como lo pintaban, no era como lo pintaba la oposición: faltaban algunas cosas, todas en distintos momentos; no era como Cuba en su peor período. Es decir, cubrimos esas cosas que son bastante locales, pero no se hablan mucho dentro del país y con eso nos llevamos sorpresas a veces porque después hay gente en las redes sociales de otros países que comenta acerca de lo que sucede en un país.

¿Cómo evalúas la experiencia de BBC Mundo en Flipboard?

Flipboard es una gran plataforma para poner tu material en un lugar donde se luce, que es uno de los problemas que a veces tienen las plataformas online, como la falta de flexibilidad o las fotos pequeñas, etc. Flipboard es un lugar donde el material se puede lucir y además tiene un alto impacto. Es una combinación entre una revista que se ve increíble y donde tu contenido llega a un  montón de gente y tiene mucho impacto. Eso se nota mucho.

BBC Mundo Salud y Nutrición: Otra opción de BBC Mundo en Flipboard.

¿Cómo es el día de una editora de BBC Mundo?

Lo más terrorífico del mundo online es la imposibilidad de desconectarte. Me levanto, escucho la radio, veo redes sociales, veo cómo le está yendo a la página -nosotros operamos durante las 24 horas desde Londres y Miami-,  veo la BBC en inglés, otros medios, busco temas originales que es algo que nos interesa mucho: cubrir esos temas que nadie está cubriendo. También empiezo a pensar cuáles son las preguntas más importantes que surgen de los temas de actualidad, que todo el mundo da por hecho y que no están contestadas.

Es bastante frenético, hay que tomar muchísimas decisiones por día porque hay tanta información que uno tiene que filtrar y estar todo el tiempo decidiendo si uno va a cubrir algo y plantearse por qué sí o por qué no.

Es decir que la valentía editorial ya no pasa tanto por publicar lo que nadie publicaba como sucedía en el pasado, sino por no publicar lo que todos publican.

Es un poco así. Lo que tiene de divertido es que todos los días son diferentes, pero sí hay veces que es así. Cuando a mí me dicen todo el mundo lo tiene, pregunto: ¿para qué lo vamos a hacer si todo el mundo lo tiene o qué cosa distinta podemos hacer?

En el mundo digital arriesgar es menos terrorífico que hacerlo con una portada que va a quedar impresa en papel. Uno puede hacer una cosa y modificarla. A eso lo veo en términos positivos. Si no arriesgas aquí, ¿dónde? Si no experimentas ahí, ¿dónde?

~RBen está leyendo Latam Hoy.

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